OÍDO oye los agudos

            Alrededor de los 4 meses de gestación la cóclea tiene dimensiones adultas. Se trata de una cavidad del oído interno, en forma de cono, donde se aloja el órgano de Corti, responsable de transmitir el sonido por el cerebro.
         
           Al principio, tu bebé sólo oirá algunos sonidos y se observa que hay una respuesta electrofisiológica con frecuencias medias. Además, cuando el oído empieza a funcionar filtra los graves para no percibir más que los sonidos agudos, curiosamente como tu voz. Pero, poco a poco, su oído se perfecciona y, a medida que el oído interno madura, capta mayores frecuencias.

          En la semana 23ª puede oír conversaciones, ruidos fuertes y música, ya que los huesos del oído interno se han endurecido.

TACTO tócale y se mueve

             Entre las semanas 22 y 24 funcionan los receptores del tacto del bebé, que están extendido por todo el cuerpecito, porque ya tienen listas las conexiones con la corteza cerebral.
             El feto responde a los estímulos táctiles que le llegan a través de la tripa de su mamá. Para comprobarlo, te propongo este divertido juego con tu bebé: si estas tumbada y acaricias tu tripa y con un dedo presionas levemente a tu bebé, notarás cómo reacciona y se pone en movimiento.
             Además, para ratificar que su sentido del tacto está desarrollado, se ha podido ver a través de las ecografías que si el feto toca accidentalmente el cordón umbilical, tiende a alejarse de él, como si no quisiera enredarse.

OLFATO huele sin la nariz

             Se sabe que las zonas olfativas del cerebro son las que primero se desarrollan por completo y, por lo tanto las que antes están preparadas para desplegar este sentido.
            Aunque no lo creas, tu bebé capta olores en el líquido amniótico gracias a un órgano "vomeronasal", que desaparecerá tras el nacimiento. por su naricilla, a pesar de estar formada y tener sus correspondientes aletas nasales, no puede percibir ningún tipo de aroma, ya que dentro de tu útero no existe el aire, sólo líquido.
            Apartir del 5º mes puede apreciar los olores del líquido amniótico (la mayoría procedentes de tu alimentación) y crea ya asociaciones en su memoria. Por eso cuando nazca tu hijo será capaz de reconocerte con su olfato.

GUSTO saborea el dulce

            Hacia la semana 21ª (5º mes) se ha formado el paladar y se desarrollan las papilas gustativas. Éstas se encuentran en toda la boca, y no sólo en la lengua, o incluso fuera de la cavidad bucal, en el área de los labios y las mejillas. Meses después de nacer, esas papilas que han crecido en el paladar, encías... desaparecerán gradualmente.
           Gracias a estas primeras papilas gustativas, ahora, cuando practica la succión y traga líquido amniótico, puede empezar a saborearlo.
           Aunque tu hijo aún es muy pequeño, ya tiene sus propios gustos... y el dulce le encanta. Se ha observado con ecografía que si se inyecta una sustancia dulce, el bebé traga hasta una ración doble. Pero si es amarga hace muecas como si dijera: "No, gracias".

VISTA, distingue la luz.

               En el 2º trimestre el ojo de tu hijo está formado, y en el 5º mes de gestación aparecen las cejas y las pestañas. Pero el iris, es decir, la parte coloreada, todavía carece de pigmento. De todas formas, el gris azulado con el que nazca no será el definitivo.
               Ya existe actividad nerviosa en su nervio óptico. Aunque sus párpados siguen cerrados, con el fin de proteger los ojos, si al final de este trimestre acercas una luz a tu tripa, tu bebé gira la cabeza. Eso quiere decir que es capaz de distinguir la luz de la oscuridad a través de la piel de su mamá. Además, esas estimulaciones luminosas aceleran su ritmo cardíaco, otra prueba de que puede ver... a su manera.
              Al final de este trimestre, los párpados se comienzan a separar, y los ojos se abrirán de vez en cuando.

EL DESPERTAR DE SUS SENTIDOS

                   Desde la semana 13ª hasta la 24ª tu bebé crece con rapidez. A mediados de este mes notarás por primera vez un raro mariposeo en tu vientre. Sin embargo, su actividad en mayor de la que tu aprecias: se dobla, estira, patalea, salta... además: aparecen las uñas, piel, vello corporal y pestañas, y al final del trimestre empieza a coger esos kilitos que le darán un aspecto saludable al nacer. En la semana 20ª se produce un hecho crucial: las células nerviosas, que permiten cada uno de los sentidos, se desarrollan en sus áreas particulares en el cerebro. Nunca tendrá tantas neuronas como ahora: cada minuto produce 100.000 neuronas, aunque de momento están vacías: tienen que llenarse de contenido y conectarse entre sí.